El impacto del COVID en la salud de nuestras empresas

Aunque parezca que ya dejamos atrás la pandemia, para superarla no fueron pocas las empresas recurrieron a los préstamos ICO, que aunque prometían ser la solución lo cierto es que hoy por hoy se han convertido en un gran problema que está llevando a muchas de ellas a la insolvencia.

Muchas PYMES que contrataron esos préstamos ICO cómo única vía para poder afrontar sus pagos en un contexto de drástica caída de ingresos e incluso ingresos inexistentes, se han encontrado con:

  1. Que la recuperación de los ingresos de su negocio ha sido mucho más lenta de lo esperado, e incluso en algunos casos,  ni siquiera han logrado recuperar las cifras anteriores a la pandemia.
  2. Que su  carga crediticia se ha visto significativamente  incrementada sin que se haya desarrollado una planificación de ingresos y gastos que permita afrontarla.
  3. La contratación de esos préstamos ICO implicaba en un alto porcentaje de los casos, aportar el aval personal de los socios. 

Las consecuencias:

  1. Importantes dificultades para pagar esos ICO y el resto de las deudas empresariales que ya tenían con anterioridad a la pandemia.
  2. Riesgo de traslado de la responsabilidad del pago de las deudas empresariales al patrimonio de los socios, lo que ha propiciado que se realicen determinadas actuaciones para protegerlo que pueden resultar contraproducentes e incluso punibles.

Si a esta situación añadimos que la nueva Ley Concursal impone determinadas obligaciones a las empresas con riesgo de caer en insolvencia, resulta imprescindible actuar adecuadamente para que las consecuencias no recaigan de manera irreversible sobre los promotores de nuestras empresas.

Si quieres que hablemos puedes contactar con nosotros